Foto: Izquierda, Edmundo ‘Lucky’ Caicedo, como presentador. Derecha superior, cuando se realizaban las alianzas para las transmisiones deportivas entre Ondas Carchenses, de Tulcán, y Emisoras Gran Colombia, de Quito. En la imagen constan: Edmundo “Lucky” Caicedo, Hugo “El Gato” Zambrano, la administradora de la Voz deportiva de la Capital, Leonor Champatier, quien también manejaba la unidad móvil de la estación; y Manuel “Lito” Pavón del Pozo. Derecha inferior, con el ciclista Jhonathan Narváez, quien le entregó el número que él que compitió en el Giro de Italia, porque, según dijo el deportista, Lucky fue su inspiración. Eso porque desde muy niño lo escuchaba las narraciones sobre ciclismo en Ondas Carchenses.

Se inició en Radio Tulcán en Amplitud Modulada, una radio de propiedad de la familia Betancourt. Era la época que había tres emisoras en la capital de la provincia del Carchi: Ondas Carchenses, Tulcán y Rumichaca. Fue amigo de los locutores más conocidos de Emisoras Gran Colombia: Edgar Villarruel Caviedes, Manuel “Lito” Pavón del Pozo, Petronio Salazar, Hugo “El Gato” Zambrano y Jacinto Landázuri Soto, “El Relator Copa Mundo”, este último le llamó para que sea parte de las emisoras guayaquileñas. Son voces y transmisiones que no se han de repetir, indica con nostalgia, el locutor carchense, Edmundo “Lucky” Caicedo.

Su contacto con las radios capitalinas se dio porque Ondas Carchenses, “La Voz de la Simpatía Popular”, siempre se ponía en contacto con el propietario de Emisoras Gran Colombia, Eduardo Cevallos Castañeda, para las transmisiones especialmente del ciclismo. La Voz Deportiva de la Capital siempre contrataba a Lucky Caicedo y Hugo “El Gato” Zambrano, de eso han pasado como unos 40 años, cuando se realizaron las primeras vueltas automovilísticas al Ecuador; eso se dio hasta que Emisoras Gran Colombia, pasó a manos del Grupo Caravana de Guayaquil, de Mario Canessa Onetto.

En la capital ecuatoriana son muy recordados los nombres de los carchenses: Edmundo “Lucky” Caicedo y Hugo “El Gato” Zambrano, cuando Ondas Carchenses con el equipo de la Voz Deportiva de la Capital, transmitían los eventos deportivos más importantes del país, pero “desde lugar de los hechos”.

Las emisoras que competían en las transmisiones deportivas en la carretera eran: Gran Colombia y Radio Nacional Espejo de propiedad de Gerardo Brborich. En esa época el centro base era muy importante, porque muchas veces, la señal se perdía y la persona que estaba en el estudio de la radio, salvaba la transmisión con su comentario, relato o quizá un resumen de la carrera automovilística o vuelta ciclística, eso lo hacía hasta que la señal de la emisora regrese. Eran tiempos muy difíciles en el aspecto de comunicación, pero muy bonito y rico en anécdotas.

Las transmisiones eran muy difíciles, porque llevaban un transmóvil, que, muchas veces, no estaba preparado para esa situación, por ello tenían que transmitir, en los teléfonos de manivela, que había en esa época, especialmente en pueblos de la Costa ecuatoriana.

Edmundo destaca que “teníamos siempre que adelantarnos para dar la información respectiva a los oyentes”. La persona que manejaba la unidad móvil era la señora Leonor Champatier, quien era prácticamente la jefa del grupo, porque coordinaba las salidas, las llegadas. Ella también estaba dentro de la competencia en la carretera con la camioneta de Gran Colombia, ahí estaban los locutores tratando de narrar lo que se veía. Ahora es fácil y se hace en directo, pero antes era muy difícil”.

El relator carchense califica a la dupla de Edgar Villarruel y Manuel “Lito” Pavón del Pozo como espectacular. “Como el maestro Edgar Villarruel Caviedes, no ha de haber otra persona que transmita la parte deportiva en el país, por la forma en la que lo hacía. Tenía una voz extraordinaria y una forma espectacular de narrar. Siempre inyectaba emoción en las presentaciones”.

Edmundo Caicedo compartió micrófono, muchas veces, con Edgar Villarruel Caviedes y Lito Pavón del Pozo, de los mejores narradores deportivos, no solo de ciclismo, sino del automovilismo y fútbol.

Sobre su sobrenombre de “Lucky” hay muchas versiones, pero en este caso, Edmundo tiene su historia. Cuenta que este sobrenombre se inició en su adolescencia, cuando estudiaba en el Colegio La Salle, en Tulcán. Había el hermano Federico, muy amante del basquetbol, quien trajo a la capital de la provincia Carchi, al mejor equipo que tenía La Salle, de Quito, donde estaban los famosos “Cocos Rivadeneiras”.

“A él se le ocurrió en un programa que teníamos en Ondas Carchenses colocarnos estos apodos, que se ha hecho medio famoso a escala nacional”. Eran tres las personas que hacían los programas deportivos: Jaime Chamorro, quien fue alcalde y diputado, laboró en varias emisoras de Quito, cuando estudiaba para abogado: HCJB, Radio Ecuatoriana, de propiedad de Eduardo Granja Estrella, que estaba situada en la Avenida Colón, en el piso superior estaba Radio Musical, él era el Whisky Chamorro. Ernesto Guerrero, padre de Santiago Guerrero, le decía el “tinto Guerrero” porque “era morenito Ernesto y a mi persona, muchos dicen que me puso así, porque en ese tiempo había los cigarrillos Lucky. Yo en ese tiempo era medio rubio y quedé como Lucky Caicedo, ese alias me ha acompañado toda la vida y es parte de mi vida, repite”

Este sobrenombre, le ha traído algunas anécdotas, antes pagaban en cheque y le ponían Lucky Caicedo y, muchas veces, no le querían cancelar, porque en la cédula estaba como Edmundo Caicedo.

La actividad en la radio de este personaje de la provincia del Carchi es muy valorada y eso se pudo evidenciar, cuando después de un Giro de Italia, en 2019, el ciclista Jhonathan Narváez, le entregó el número que él que compitió, porque, según dijo, Lucky fue su inspiración. Eso porque desde muy niño lo escuchaba las narraciones sobre ciclismo en Ondas Carchenses.

A pesar de que la radio fue y es su pasión, en Tulcán es también muy conocido también, en la parte comercial, porque desde hace algunos años atrás tiene la distribución de la madera Plywood ecuatoriana, la madera triplex pelícano, que se la conoce como Madera de Campeón,

Edmundo “Lucky” Caicedo agradece a por las oportunidades que ha tenido, pero, sobre todo, a su esposa y su familia por el apoyo que le brindaron en esos años, porque muchas veces se alejaba dos o tres semanas, y ellos siempre lo esperaban con alegría y emoción. Se siente satisfecho del trabajo realizado en los medios de comunicación, porque pudo estar junto a personalidades de la radio, que respetaron y valoraron su talento. Reconoce que, de vez en cuando, regresa la nostalgia, al recordar la época de oro de las narraciones deportivas en el Ecuador.

Iliana Cervantes Lima

Voces de la Radio