RedacciónFoto: Izquierda, Patricio Toro Campaña en 1968. Derecha en la actualidad
Es una de las voces más queridas y respetadas de la radiodifusión ecuatoriana. Ha trabajado en las radios Tarqui, Pacífico, Ecos, entre otras. Fue la voz comercial y oficial del Grupo Radión, conformado por Musical 570 AM, Canal Tropical 805 AM, Fiesta y Teleonda 95.3.
Hizo muchas grabaciones, entre ellas una que es inconfundible para los capitalinos en fin de año, antes, durante y después del apagón, el tic toc del reloj y la voz contundente que dice: “Tarqui…” Durante 17 años, en Canela 106.5 FM dirige el programa “Habitantes de la Noche”, donde escucha, conversa y anima a los oyentes. El éxito de sus espacios está, “en que es él mismo en todo lo que hace, porque todas las personas somos únicas”, asegura Patricio Toro Campaña.
Sin embargo, hay un programa y una radio que le dejaron huella: Alegre Reloj y la Radio Bonita. Recuerda que en 1975 los noticieros eran muy rígidos: la hora, la noticia y punto. “Yo dije no, hay que animar a la gente, crear la imaginación, que se levante pronto, que no se atrase y que se sirva el café. Era la hora de las carreras, para ello usé varios efectos como un canto del gallo y las trompetas para levantarse”. Eso le dio la distinción y rompió con el esquema de lo que habían sido, hasta esa fecha, los informativos de la mañana. La gente empezó a escuchar su programa porque se despertaban con optimismo, con fe y sin aburrimiento. Creó un estilo que lo identifica, por eso Alegre Reloj estuvo al aire 29 años. Era una producción suya que pasó por Canal Tropical, Radio Q, Radio Latina, Francisco Stereo….
Cuenta que a inicios de los 80 acudió donde los ejecutivos de Ecuashyri, 104.9 FM, y les propuso que le arrienden un espacio para emitir Alegre Reloj. Hubo una respuesta positiva por parte de los directivos. Así estuvo nueve meses. Luego les planteó que le arrienden toda la emisora y aceptaron. Permaneció cerca de 10 años. Patricio Toro Campaña tenía música y armó una programación que gustó mucho a la gente, pero partiendo siempre de su programa.
Había otros espacios como el Rincón Azul, con música romántica. Un segmento que era cada hora que se llamaba “Cositas que nadie tiene”, y se ponía temas como Eso, eso, eso, de Los Fabulosos TNT, que fue un éxito en 1960. Al mediodía se emitía Movimiento y Clave con música tropical: Lizandro Meza que estaba de moda en esa época, Los Melódicos a quienes los entrevistó, El Gran Combo de Puerto Rico, La Sonora Dinamita, La Sonora Matancera, Pastor López, entre otros. Más tarde Latinoamérica Musical. A las 18:00 “De vuelta a casa”, para hacer lo contrario de Alegre Reloj, era una compañía para quienes después del trabajo regresaban a su casa. Se realizaba un resumen noticioso en titulares de lo que había pasado en el día: recomendaciones, sugerencias de tránsito, temas de reflexión, inclusive hubo invitados.
En 104.9 FM, Alegre Reloj se recuerda por el canto del gallo, la hora de las carreras, voy contigo, entre otros. Una presentación tenía las voces del chileno Iván Silva Acuña, Edison Vargas Acosta y la del niño es de su hijo, Fabián, que ahora es una de las voces de Discovery Channel. Lamenta no haber guardado el material que se producía en esa época. Para Patricio Toro no era muy comercial el nombre de Ecuashyri y les propuso a los dueños que se le ponga “La Radio Bonita”. Le contestaron que “haga lo que le parezca. Eso ya es asunto suyo”.
El tema “Voy contigo” que era un clásico del programa, se lo colocaba para animar a los niños, porque les encantaba. Lo trajo una familia oyente que se fue a Venezuela. Era del español Torrebruno, del álbum “Ven y Canta Conmigo”. La letra fue escrita por el premio Nobel de Literatura 1997, el italiano Darío Fo. “Entre todos los discos que había le acerté con el tema y le puse en el programa Alegre Reloj. Son cosas simpáticas que suceden. A veces parece que el olfato o la intuición. No sé”, repite.
Ahí inició la programación que la iba variando, “pero sin llegar a lo vulgar”. Siempre le gustó ser respetuoso con el oyente y ofrecerle lo mejor en música en sus diferentes géneros, horarios y el estado del tiempo. Calculando el estado de ánimo del oyente ponía una frase que impulse a seguir. “Al llamarse la Radio Bonita cobró más familiaridad. Un poco más de intimidad”, pero en el trayecto fue haciendo modificaciones, para no estar solo en el oído, sino también en el corazón del oyente. Había mucha motivación. La radio ocupó el primer lugar en sintonía por mucho tiempo, acota.
Entre las personas que colaboraron en la estación estaban Edison Sánchez y Luis Alberto Pumagualle. No era muy amplio el personal. “No era cantidad, pero si calidad. Había un sociólogo de apellido Aguirre que conducía un espacio de música brasilera”.
Al inicio la radio estaba en un sitio lejano a su casa de Patricio Toro Campaña, a la entrada al Valle de Los Chillos. Le tocaba salir a las 05:00 de la mañana de su casa. “Lo pasé muy mal, porque era muy incómodo desplazarse”. Luego la llevó a la Colón y 6 de Diciembre, junto a Budget Rent A Car, un patio de alquiler de autos. Era la casa del capitán Costa Plaza, quien le recibió “con mucho gusto”. Armó las cabinas, “con eso se rompió el anonimato de Ecuashyri y la Radio Bonita emergió unos 10 años. Fue todo un éxito”, reitera.
Luego el propietario vendió la casa y se trasladó a la calle Inglaterra, por la Mariana de Jesús, que fue el último sitio donde estuvo con la emisora. La Radio Bonita tenía una voz femenina para los avances e identificaciones y fue de la cantante María Esther Bowen. Patricio Toro Campaña le dijo a la intérprete “quiero que digas esto… Soy la Radio Bonita”. Cobró más fuerza y pegó mucho más. “Eran pequeños detalles. No era cuestión de cantidad sino de calidad en cada cosa y eso le dio una imagen muy familiar”.
Alegre Reloj iniciaba a las 06:00 y terminaba a las 09:00, todos los días. Después de un tiempo, empezaba un poquito más tarde desde las 07:00 hasta las 09:00, “porque todo el tiempo me pasaba produciendo, creando e ideando qué pasar en la emisora”. Luego fue observando la reacción del público, para ver qué es lo que le gustaba e incluir en la programación.
La Radio Bonita recibió muchos reconocimientos. “Tenía que ir a muchos sitios a recoger las preseas. Eran como unos 100”, destaca. En ese tiempo mandó a que les enmarcaran, pero se olvidó por unos cuantos años. De pronto le llamaron por teléfono que retire todos los diplomas, les contestó que sí, pero nunca fue. Cuando quiso hacerlo la empresa enmarcadora ya había desaparecido.
Comenta que la radio se nutrió porque las disqueras antes de que salgan los discos, llegaban con los temas a la estación. Los promotores que visitaban eran Luis Alberto Pumagualle, de Ifesa; el “Fantasma”, Byron Faicán y el “Viejo” Edgar Rodríguez, gerente de Industrias Famoso, quien le entregó un trofeo. “En esos años la emisora era muy cotizada”. Ellos recomendaban temas, pero Patricio Toro Campaña los escuchaba primero, para ver si verdaderamente eran buenos, porque muchas veces los temas no recomendados resultaban ser los éxitos. Muy pocas veces me equivoque “Casi no teníamos que comprar discos”.
Asegura que la Radio Bonita fue su mejor época. “Yo le trabajé tanto. Cuando yo arrendé cumplí con los concesionarios. Cuando la estación estuvo excelentemente bien me dijeron que la radio ya no le venden, por eso me fui. Esa es la verdad. Yo trabajé para eso, para tener mi propia emisora”.
Patricio Toro Campaña acota que se pasó haciendo solicitudes unos 30 años en La Superintendencia de Telecomunicaciones para que le cedieran una frecuencia, pero no logró. “Mi mayor frustración es no haber tenido una emisora para trabajar hasta el último minuto de mis días”. Afirma que esta situación le ensombreció. “La nostalgia es algo de lo que fue y eso es todo. Se pudo hacer tantas cosas, pero no fue posible”, insiste.
“Si no tengo papeles no importa, pero lo viví y los disfruté. Muchos de los que me escuchaban ya son padres y algunos hasta abuelos. Son testimonios increíbles los que he recibido. Antes de la pandemia decía mi nombre y me recordaban por esa época y la trayectoria que es el sello de oro de mi programa. La gente me brinda su cariño al igual que yo”.
Hay personas que viven en el extranjero y le escriben que están escuchando “Habitantes de la Noche”, pero siempre le hacen acuerdo de Alegre Reloj. “El internet ayuda y gente de Argentina, Paraguay y otros países lo felicitan. Eso es gratificante”. Le gusta cumplir con lo que se propone. Además, tiene esa imaginación e intuición por la que se deja llevar. “Gracias Dios entendí que la intuición es mejor que los otros sentidos y que la imaginación es capaz de todo”, enfatiza con una sonrisa.
Cuando dejó la Radio Bonita continuó haciendo el programa, aunque estuvo fuera del aire unos 8 meses y “no quería saber nada de nada”. De pronto recibió la visita de Edgar Rodríguez “El Viejo Edgar”, acompañado del Dr. Enrique Gallegos Arends, principal de 99.7 FM, quien le pide que vaya a su emisora, porque con su espacio, Radio Añoranza, ahora La Rumbera, tendría más sintonía y mejoraría la parte comercial y económica. Después de tres días, Patricio Toro Campaña, le dijo sí, arrendó el espacio y volvió al dial Alegre Reloj.
Luego fue a Radio Canela y le propuso al propietario Jorge Yunda, para hacer el programa y él le contestó que sí, que le daba el espacio, pero al poco tiempo le indicó “que no, porque él (Jorge Yunda) iba a realizar otro y le sugirió que haga “Habitantes de la Noche”. “Acepté el desafío”.
Dice sentirse satisfecho, pero no conforme con el camino recorrido, porque algo más se pudo hacer. En el mundo de la comunicación siempre hay algo que hacer, sobre todo en la radio. Tuvo un programa de televisión, pero no le gustó mucho, “porque no le dejan ser uno mismo, pues son otros los que se meten en la cabeza de uno. La radio es lo mío, ahí me siento como el pez en el agua”.
“Mi gratitud a todos los oyentes que me han seguido a lo largo de estos más de 50 años, porque eso es una bendición. Los seres humanos tenemos que ser gratos con lo que la vida le ofrece. El público ha sido fiel”. Recuerda un mensaje en Facebook, cuando un joven le decía que su padre que ya falleció, siempre le hablaba de Alegre Reloj. Son testimonios que llegan al corazón, dice.
“Yo he sido director, productor, gerente, conductor. He pasado todas las fases. He sido comunicador social, entrevistador. Todo me fue posible hacer y me siento muy contento, pero algo quedó por hacer…”, asegura Patricio Toro Campaña.
Voces de la Radio le realizó dos entrevistas al señor Patricio. Una para hablar sobre su trayectoria general y otra para hablar sobre la Radio Bonita. Este es el enlace de la primera publicación:
Voces de la Radio
Iliana Cervantes Lima
