Walvin Romeo Vargas Acosta: El poeta de la locución

Nació en Otavalo, provincia de Imbabura, el 10 de mayo de 1951. Sus padres tuvieron que trasladarse a la capital ecuatoriana, en busca de mejores días para sus hijos, cuando Walvin Vargas Acosta tenía tres años.

Su padre era un abogado muy preocupado por la gente vulnerable. Defendió uno de esos casos y ganó. Recuerda que el cliente no tenía los recursos para pagar sus honorarios y lo hizo con una grabadora. Nadie se imaginó que ese sería el punto de partida, para todos los hermanos Vargas Acosta, para ingresar y escribir una importante página en la comunicación radial ecuatoriana.

 

Son ocho hermanos: Cumandá, Edison, Oriol, Marco, Patricio, Miro, Walvin y Haydecita ya fallecida. A los seis hermanos varones siempre les gustó la comunicación y eso hacía que estén inmersos en ella. En 1960, Radio Nacional Espejo 1310 KHz, lideraba la sintonía en la capital. En su programación había una serie que les llamaba la atención: El Gato. Walvin y sus hermanos realizaban dramatizaciones y representaban a esos personajes de fantasía que escuchaban en la estación. Edison, ya fallecido, era el narrador de esta magnífica radionovela imitada por todos los hermanos. Esto motivo para seguir creciendo, seguir avanzando hasta hacer de la comunicación parte de sus vidas. 

Edison, fue el punto de partida para que sus otros hermanos tengan el camino necesario para establecerse en la comunicación. Fue el pionero de la familia. Se había iniciado en su natal Otavalo en radio Turismo, ya desparecida. Al llegar a la capital ecuatoriana tuvo la oportunidad de trabajar en Radio Nacional Espejo. Le tomaron la prueba y le encantó al dueño de la estación, Gerardo Brborich, quien fue otro de los personajes que dejó una gran historia en la radiodifusión ecuatoriana, señala.

Walvin es el último de los hermanos, siempre sintió en su corazón a la comunicación. Luego vendría Oriol, que ganó un concurso de locutores en Radiodifusora Tarqui, de los seis hermanos es el único narrador deportivo, porque los otros cinco son narradores comerciales. Posteriormente Marco, que ingresó a Radio Cordillera, reemplazando a una personalidad de la comunicación: Guillermo Jácome Jiménez. Luego le tocó el turno a Patricio, que es médico y fue Jefe de Cirugía del Hospital Baca Ortiz. También estuvo muchos años en radio Tarqui y en otras emisoras. Miro también estuvo en Radio Colón y canal 8 de televisión. Walvin Vargas Acosta tomó el mismo camino, en la misma ruta, en el mismo sendero de sentir y mantener el contacto con la gente, a través de la voz.

Cuenta que al inicio hubo un poco de resistencia por parte de sus hermanos mayores, especialmente de Edison, quien decía que esto no es un horizonte próspero. “Nosotros hemos experimentado, nos encanta la radio, nos encanta la comunicación, nos encanta mantener este nexo con el público, pero más allá de ello hay que entender qué futuro te espera económicamente”. En esa época, dice, el locutor era una persona que se ganaba a un público, pero económicamente no era rentable. Esos temores lo trasladaron al hermano menor, porque no querían que Walvin sufra alguna situación adversa.

En 1966, cuando tenía 15 años, era estudiante del colegio Mejía, se movilizaba en el bus Belisario Quevedo, escuchó en la radio que en Tarqui necesitaban locutores. Recuerda que había unas 200 personas que estaban con la misma ilusión y motivación, de probar suerte en una de las radios más importantes de Quito y del país, cuyo dueño era “una personalidad que ha marcado historia en la comunicación, como fue el profesor Gustavo Herdoíza León”, afirma.

Laboró cerca de 45 años en la estación. Era la voz que presentaba y cerraba las audiciones regulares de Radiodifusora Tarqui, para cerrar decía: “Cuando internas sombras camino de esta noche, el ritmo de nuestras ondas se quiebra y enternece, para convertirse en pensamiento que, como hilo de oro vaya hilvanando el tejido que hoy ha terminado, que la máquina del tiempo va urdiendo en la trama incontenible de la vida… Radiodifusora Tarqui se despide de ustedes con el agradecimiento profundo y el deseo ferviente de que el día de mañana sea un día de esperanza, sea un día de luz, sea un día de prosperidad” …

Trabajó con Gonzalo Pérez Torres (Gapeto), de quien dice era muy profesional y conocedor de la noticia. Esto hizo que muchos oyentes a la 13:00 sintonizaban Reportarqui “El radio periódico del pueblo”. Había una sección que se llamaba “Sabía Usted Qué”, en donde se daba un análisis de lo que ocurría en el ámbito político, social y económico.

Fue durante más de 40 años parte del equipo de Tarqui que hacía el apagón junto con Gustavo Herdoíza y Wilson Robalino. “Los últimos 10 minutos eran de recordación, pero también de esperanza. El apagón se quedó para la historia, se quedó para el corazón, se quedó para el alma, se quedó para todas las generaciones”, repite.

Otra de sus pasiones es el Derecho porque, asegura, le da la oportunidad de tener un conocimiento mucho más sólido, firme de lo que es la sociedad. Walvin Romeo Vargas Acosta es licenciado en Ciencias Publicas y Sociales, doctor en jurisprudencia y abogado de los Tribunales de Justicia. Fusionó el derecho con la comunicación, pues en las dos es fundamental la oratoria, destaca.

Ha laborado en varias emisoras: Gran Colombia, Musical, Visión, Bolívar, Presidente, América, Sonorama, Francisco Stereo, Libertad, El Sol, Latina, Éxito, JC radio La Bruja, 99.3 – La Deportiva. En Radio Quito participó en el noticiero y en los programas deportivos. Reemplazó a su hermano Edison, que era la voz marca de esta estación. Estuvo en Colón, su hermano Marco era director, igual hacía el noticiero y un programa de boleros y poemas que se llamaba “A solas contigo”, que antes lo dirigieron: Edison y Marco.

En 1971, Fue parte de la época de oro de Radio Musical, con Gabriel Espinosa de los Monteros y Patricio Toro Campaña. En Tarqui fue compañero de Froilán Cabrera, Pepe Granizo Cisneros. Participó en el programa “Buenos días con Diego Oquendo”, en radio Visión. En el 2002 fue la Voz de JC Radio La Bruja durante tres años. En Bolívar hizo un programa musical y de noticias. En la década de los 70s laboró en canal 2, Televisión del Pacífico, cuando era dueño y gerente Fernando Brborich y su hermana Mercedes, era secretaria general. Hacía el noticiero, donde compartió con Patricio Borja, Carlos Estévez, quien luego pasó a Tc Televisión.

Destaca que ha trabajado con grandes voces y figuras de la radio y la televisión. En una Copa Libertadores viajó a Caracas y pudo compartir micrófonos con dos personajes que tenían las voces más prominentes de la radiodifusión ecuatoriana: Fabián Vizcaino y Jacinto Landázuri.

Durante 10 años consecutivos fue maestro de ceremonias en las fiestas del Yamor, con grandes voces, grandes talentos y grandes figuras, como es el caso de Guillermo Jácome Jiménez, Mercedes Erazo, Carmen Andrade y muchos otros personajes con quienes compartió el escenario de la fiesta ícono de los otavaleños.

Cree que la potencia en la voz es genética. Comenta que su mamá, Delia María, “tenía una linda voz y cantaba precioso”. A su padre, Luis Floresmilo, igual, le gustaba la música y tocaba guitarra. Eso fue abonando en cada uno de los hermanos Vargas Acosta, para ingresar – no solo a la comunicación, a través de la palabra – sino también a través del canto. La provincia de Imbabura es conocida por ser la cuna de grandes voces, tal es el caso de la familia Espinosa de los Monteros, dice.

Con sus hijos ha compartido escenario en la actuación y la locución. Con Walvin Esteban y Jonathan Mauricio participó en un cortometraje llamado “Mindo Paraíso”. Igual con sus hijas, Estefanía y Genesis, hicieron un programa en Deportiva 99.3 FM. “Las dos me daban melodía en el corazón. Eran un universo de estrellas en mi alma”, afirma Walvin, quien califica como la mejor historia de su vida, el haber participado con sus hijos en la comunicación. “Sin desconocer a los grandes profesionales de la radio con los que ha trabajado”.

Tiene una voz potente para locutar, para hablar, pero también para cantar. Ha interpretado temas como “Bolero”, de Emilio José y “Pecador”, de Alberto Vásquez. La música ha sido parte del caminar de su vida. Asegura que esta le forma espiritualmente y brinda valores, pues lo moldea para ver de diferente mirada lo que es el universo de la vida, porque para llegar a comunicar, establecer empatía con su audiencia, necesariamente tienen que nacer las palabras desde el corazón, reitera.

Realizó un CD de poemas en el estudio de otra conocida voz, que ha estado ligado a los medios, desde hace muchos años, José Luis Bolaños. Lo grabó en unas dos o tres horas. Luego que se masterizó, en ese lugar, se hicieron las copias correspondientes en el estudio del periodista y productor de televisión Edison Sánchez. También ha trabajado en el Consejo Provincial de Pichincha y en el municipio de Rumiñahui.

Recuerda que hace unos 50 años, en Otavalo, se presentó en el recién estrenado coliseo Cascarón de la Alegría. La organización de este evento lo hacían sus hermanos Edison y Marco, así como Agustín Guevara Murillo, otra personalidad de la radiodifusión ecuatoriana. En ese día se iba a presentar Emilio José. Como las casualidades de la vida son así, no logró llegar al Ecuador el cantante español y se tenía que, de alguna manera, reemplazar esa voz. Sus hermanos que le habían escuchado le decían que sea Walvin el que se presente en ese evento. “Entonces ensayé con Aníbal Vaca, que fue el pianista; Patricio Piedra, en la guitarra; un baterista y otros dos artistas más”. Cantó por primera vez en público. No esperaba tener una presentación en ese escenario. “El público respondió con mucho afecto a la interpretación”.

Sus hijos no siguieron su oficio en la radio. Reitera que cada uno tiene una actividad diferente: Walvin Esteban Vargas Andrade, chef y tiene su propia empresa; Jonathan Mauricio Vargas Andrade, Máster en Seguridad y Salud Ocupacional; Carmen Estefania Vargas Andreade, es Ingeniera en Gestión de Riesgos y Profesora de Idiomas; y Génesis Josenka Vargas Altamirano, estudia Sociología y es músico de batería y canto.

Está casado desde hace 21 años con Bernardita María de Fátima Altamirano Moreira, con quien comparte su jornada de vida y su pasión por la radio, pero siempre unido al campo del derecho.

Actualmente en Onda Segura 911 online realiza el programa “Voces y Guitarras”, de 20:00 a 22:00, de miércoles a sábado. Continúa con su pasión por la comunicación. Al hablar parece que estuviera narrando un poema, siempre adorna con palabras exquisitas al mensaje que quiere exponer. Ese es el sello que le caracteriza a Walvin Romeo Vargas Acosta.

Iliana Cervantes Lima – Voces de la Radio

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