El secretario general de la ONU, António Guterres (a la izquierda) y el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan en la ceremonia de firma de la Iniciativa de Granos del Mar Negro en Estambul.UNIC Ankara/Levent Kulu
Desde que está en marcha esta iniciativa el precio de los alimentos ha bajado de forma considerable, aliviando así la inflación, especialmente para los más vulnerables. En este artículo desbrozamos qué es el acuerdo, cómo funciona y qué es lo que ha logrado hasta el momento.
Desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, las exportaciones de grano de este país, así como de alimentos y fertilizantes de Rusia, se han visto notablemente afectadas. La interrupción de los suministros hizo que los precios subieran aún más y contribuyó a una crisis alimentaria mundial.
La Iniciativa de Granos del Mar Negro, promovida por las Naciones Unidas y Türkiye, se creó para reintroducir las vitales exportaciones de alimentos y fertilizantes de estas dos naciones al resto del mundo. He aquí algunos puntos clave que hay que entender.
1) Un acuerdo para reemprender la circulación de los suministros vitales
Ucrania, uno de los mayores exportadores de grano del mundo, suministra normalmente unos 45 millones de toneladas de grano al mercado mundial cada año, pero, tras la invasión rusa del país a finales de febrero de 2022, se acumularon montañas de grano en los silos, sin que los barcos pudieran garantizar un paso seguro hacia y desde los puertos ucranianos, y sin que las rutas terrestres pudieran compensarlo.
Esta situación contribuyó a un aumento del precio de los alimentos básicos en todo el mundo que, combinada con el aumento de los costes energéticos, empujó a los países en desarrollo al borde del impago de la deuda y un número cada vez mayor de personas se encontró al borde de la hambruna.
El 22 de julio, la ONU, la Federación Rusa, Türkiye y Ucrania acordaron la Iniciativa de Granos del Mar Negro, en una ceremonia de firma en la ciudad turca de Estambul.
El acuerdo permitía reanudar las exportaciones de grano, otros alimentos y fertilizantes, incluyendo el amoníaco, desde Ucrania a través de un corredor marítimo humanitario seguro partiendo desde tres puertos ucranianos clave: Chornomorsk, Odesa y Yuzhny/Pivdennyi, hacia el resto del mundo.
Para poner en práctica el acuerdo, se creó un Centro de Coordinación Conjunta (CCM) en Estambul, integrado por altos representantes de la Federación Rusa, Türkiye, Ucrania y las Naciones Unidas.
Según los protocolos publicados por el Centro, los buques que deseen participar en la Iniciativa se someterán a una inspección en Estambul garantizando que no llevan ningún tipo de carga, y luego navegarán por el corredor humanitario marítimo hasta los puertos ucranianos donde embarcarán el cargamento.
El corredor lo estableció el Centro de Coordinación y está vigilado las 24 horas del día para garantizar el paso seguro de los buques que también son inspeccionados en la zona de control de Estambul en su viaje de regreso.
2) Millones de toneladas de grano parten de Ucrania
Los envíos controlados por la Iniciativa comenzaron el 1 de agosto. A finales de mes ya habían partido de Ucrania más de 100 barcos cargados con más de un millón de toneladas de grano y otros alimentos. A mediados de septiembre, el Centro informó de que unos tres millones de toneladas habían salido de Ucrania. Se espera exportar hasta cinco millones de toneladas mensuales.
Según las cifras de la ONU, el 51% del cargamento hasta mediados de septiembre ha sido de maíz, el 25% de trigo, el 11% productos relacionados con el girasol, el 6% de colza, el 5% de cebada, el 1% de soja y el 1% de otros productos alimentarios.
3) Cerca de una tercera parte de los envíos van directamente a los países de menor renta
Un 25% del cargamento fue a parar a países de renta baja y media-baja. Egipto (8%), India e Irán (4% cada uno), Bangladesh, Kenia y Sudán (2% cada uno), Líbano, Yemen, Somalia, Yibuti (1% cada uno) y Túnez (menos del 1%)
Esta distribución incluye los buques fletados por la ONU que entregan ayuda alimentaria humanitaria -trigo comprado por el Programa Mundial de Alimentos- al Cuerno de África y a Yemen. Dos barcos fletados por la Organización ya partieron de Ucrania, mientras que otros dos están a la espera de hacerlo próximamente. Hasta el momento, la agencia de la ONU ha comprado 120.000 toneladas métricas de trigo para apoyar la ayuda humanitaria en el Cuerno de África, Yemen y Afganistán.
El primer buque fletado por el Programa atracó en Yibuti el 30 de agosto. Un segundo carguero de las Naciones Unidas, que transportaba 37.500 toneladas métricas de trigo, zarpó el 30 de agosto y atracó en Türkiye el 3 de septiembre, donde el trigo se molerá para obtener harina.
La harina se cargará posteriormente en otro barco que se dirigirá a Yemen en apoyo a la respuesta humanitaria del Programa Mundial de Alimentos en ese país. El tercer y el cuarto buque también suministrará trigo a las operaciones de socorro.
Alrededor del 25% del grano ha ido a parar a países de renta media-alta, como Türkiye, China y Bulgaria; y el 50% a países de renta alta como España, Países Bajos, Italia, la República de Corea, Rumanía, Alemania, Francia, Grecia, Irlanda e Israel.
La ONU señala que todo el grano que sale de los puertos ucranianos gracias a la Iniciativa beneficia a las personas necesitadas, ya que contribuye a calmar los mercados y a limitar la inflación de los precios de los alimentos.
Todos los movimientos de los barcos pueden consultarse en el sitio web de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, que también contiene datos y cifras útiles.
4 Los precios de los alimentos continúan bajando
Hay fuertes indicios de que la Iniciativa está teniendo éxito en uno de sus principales objetivos, conseguir que bajen los precios de los alimentos.
En una rueda de prensa celebrada a mediados de septiembre, Rebeca Grynspan, la Secretaria General de la Agencia de las Naciones Unidas para el Comercio Internacional, y Amir Abdulla, el Coordinador de las Naciones Unidas para la Iniciativa sobre los cereales en el Mar Negro, celebraron el descenso de los precios por cinco meses consecutivos: el índice de precios de los alimentos ha descendido casi un 14% desde su máximo en marzo de este año.
Abdulla explicó que la caída de los precios implicó que quienes habían estado acaparando grano, con la esperanza de venderlo a un mayor coste, ahora lo estaban vendiendo, lo cual significa que actualmente hay más oferta de alimentos en los mercados provocando una nueva caída de los precios.
Grynspan, que también es coordinadora del equipo de trabajo mundial de la ONU creado para ayudar a los países a hacer frente a la triple crisis económica agravada por los efectos de la guerra en Ucrania, señaló que esta situación está marcando una gran diferencia en la crisis global que afecta a los costes de vida.
Actualmente, 345 millones de personas en más de 80 países, una cifra récord, se enfrenta a un problema de inseguridad alimentaria aguda, mientras que hasta 50 millones de personas en 45 países corren el riesgo de sufrir una hambruna si no reciben ayuda humanitaria.
El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, declaró hace un mes que la apertura de los Puertos del Mar Negro era «la medida más importante que podemos emprender en estos momentos para ayudar a los hambrientos del mundo».
Sin embargo, advirtió que esta acción no serviría para detener el hambre en el mundo, aunque la reincorporación del grano ucraniano a los mercados mundiales mejoraría las posibilidades de evitar que la crisis alimentaria mundial se dispare aún más.
5) El éxito continuo de la iniciativa precisa una colaboración permanente
La ONU es plenamente consciente de que la circulación sin problemas de los envíos desde los puertos ucranianos depende de la colaboración continua de Ucrania y Rusia. Abdulla elogió el «espíritu de cooperación» entre las partes de la Iniciativa y destacó el papel especial que desempeñan Türkiye y la ONU para mantener el proceso en marcha.
Sin embargo, el incierto desenlace del conflicto ensombrece su futuro.
Si así lo deciden las partes, la actual Iniciativa puede ampliarse más allá de sus 120 días iniciales establecidos en la firma del acuerdo del 22 de julio. En el equipo del Centro en Estambul ya se piensa en la prórroga del acuerdo. Abdulla mantuvo una actitud positiva y expresó su esperanza de que «con los esfuerzos de mediación de la ONU, no supondrá ningún debate». (I)
Fuente: ONU