El Municipio de Quito, a través de la Agencia de Promoción Económica ConQuito, la Secretaria de Desarrollo Productivo y Competitividad y la Secretaria de Seguridad y Gobernabilidad, organiza la primera feria por el día del amor y la amistad ‘Emprendiendo con el Corazón’ que contará con la participación de 42 emprendedores del Distrito Metropolitano de Quito.
La feria se realizará este viernes 11 y sábado 12 de febrero de 2022, desde las 10:00 hasta las 18:30, en la plaza posterior de Supercines, ubicada en la av. República del Salvador y Suecia, sector La Carolina, al norte de Quito.
El objetivo de estos espacios de comercialización es promocionar los productos de los emprendedores del DMQ que aplican principios de Comercio Justo, promueven el consumo responsable de productos sostenibles y la recuperación de los espacios públicos que ayudan a la reactivación económica.
Hasta la Feria llegarán creadores artísticos, diseñadores y marcas relacionadas al quehacer artesanal; además, emprendedores de productos alimenticios y transformados que estarán a disposición de los consumidores.
El número de emprendedores y las categorías de los productos serán: 12 en salud y alimentación; 10 en decoración y regalos; 10 en moda y accesorios; y 10 en juguetes y educación.
Ellos estarán en 23 carpas que facilitarán la circulación en un solo sentido de los visitantes, respetando el aforo de 60 personas. Se esperan entre 600 y 800 asistentes, entre residentes, transeúntes y personas que laboran en esta zona altamente comercial de la ciudad.
Al lugar llegarán para animar a los visitantes, los grupos artísticos Takima Colonial, Wilson el romántico y Solitario de los Andes.
Este tipo de ferias se realizan en varios sectores de la ciudad y tienen el apoyo ciudadano, en coordinación de los Comités promejoras de los barrios.
Esta relación de oferta y demanda crea un sentido de pertenencia en el momento de intercambiar información sobre la calidad y origen de los productos, el material y el tiempo que les toma diseñarlos. De esta manera, emprendedores y consumidores fortalecen vínculos de solidaridad y demuestran que el trabajo colaborativo es posible. (I)