Una sola mujer puede generar 2000 kg en desperdicios de productos de cuidado femenino durante su vida, desde el inicio hasta el final de su etapa menstrual. VimCup es una copa menstrual reutilizable que disminuye la contaminación y contacto con químicos. Es una forma más económica, a largo plazo, para vivir el período.
La ONU denomina a la pobreza menstrual como la lucha que enfrentan mujeres, niñas y adolescentes de bajos recursos al intentar adquirir productos menstruales que les permitan vivir de forma higiénica sus días de período.
VimCup es un emprendimiento nacional que, por medio de la copa menstrual, promueve el uso de productos reusables que mejoran la calidad de vida de las mujeres, niñas y adolescentes durante el período, impulsando una menstruación sustentable y digna, que no discrimina en cuanto a clase social, edad o ubicación geográfica.
La copa menstrual está elaborada con componentes de grado médico e hipoalergénicos y su función es recoger el flujo menstrual, evitando la exposición del cuerpo femenino a los químicos que poseen otro tipo de artículos tales como las toallas sanitarias y los tampones.
La copa menstrual se adapta perfectamente a la anatomía femenina sin generar incomodidad, fugas o infecciones graves, creando mayor confianza en mujeres, niñas y adolescentes para realizar sus actividades diarias. Por ejemplo, es una opción ideal para un grupo importante de mujeres de zonas rurales que dejan de obtener su sustento diario durante los días de su período.
Otro impacto del uso de la copa menstrual es la reducción de la tasa de ausentismo de niñas y adolescentes a los centros educativos (que muchas veces se produce durante el período) por la falta de métodos correctos de higiene, temor a accidentes íntimos y las burlas del entorno.
Sin lugar a duda, VimCup es una opción más económica, sobre todo para la población femenina de bajos recursos.
Además, la contribución al medio ambiente es destacable, ya que al reemplazar el uso de de toallas sanitarias y tampones, se reduce la contaminación. Una toalla sanitaria tarda en degradarse aproximadamente 500 años, esto significa que ni la primera toalla que nuestra bisabuela usó, ha dejado aún el planeta.
Existen cifras alarmantes que indican que la contaminación anual que produce una mujer al usar productos de cuidado femenino durante su período rodea los 50kg, mientras que, al final de la etapa menstrual, estos desechos representan aproximadamente 2000 kg de residuos no degradables por cada mujer en nuestro país.
VimCup más que un producto es una forma de vida, cuyo propósito principal es construir una comunidad de mujeres en la que exista un apoyo total hacia las preguntas, dudas y curiosidades acerca del período al igual que eliminar la vergüenza y, paulatinamente, normalizar el tabú de la menstruación. (I)
Fuente: VimCup